Es raro…
…la
mayoría de los accidentes mortales en kayakismo son producto de la inmersión en
agua fría...y es un tema que está muy poco tratado en la bibliografía
“convencional” de kayakismo de travesía…
Como este
artículo es muy largo. Lo desglosamos en dos, lo técnico y lo práctico.
“Inmersión en Agua Fría” y
“Acciones a tomar cuando remamos
en agua fría”
que
publicaremos en los próximos días y está más enfocado en el kayakismo de
travesía.
Ya hemos
escrito sobre agua fría en este blog
Pero
ahora le daremos otro enfoque
1. Cual es el riesgo de la
inmersión en agua fría.
2. Que podemos hacer para contrarrestar
los efectos del agua fría.
Les
pregunto ahora… (y piensen una respuesta)
¿De qué muere uno en
el agua fría?
Y la
otra…
¿En cuanto tiempo de
estar sumergidos en el agua nos morimos de hipotermia?
Pero…¿qué
es agua fría…?
Obviamente
la definición es variable, pero como para darles una idea…
La
temperatura del agua térmicamente neutra,
a la cual la pérdida de calor está equilibrada con la generación de calor en un
sujeto desnudo en reposo (sin temblores), está entre 33º C y 35º C. Por debajo de esa temperatura perdemos calor y
podemos entrar en hipotermia.
Sin
embargo, el riesgo de hipotermia por inmersión comienza en agua cuya
temperatura es inferior a los 25º C y aumenta significativamente a los 15º C y
esa es la temperatura que vamos a tomar como norma para definir “agua fría”.
Como ejemplos prácticos, la temperatura de los lagos Argentino y Viedma es de entre 6 y 8 grados en verano y la del Atlántico Sur en mayo es de 5 grados (esa era la temperatura de agua cuando se hundió el ARA General Belgrano el 2 de mayo de 1982).
Entonces
y volviendo al título de este artículo, la “inmersión en agua fría” está
asociada a dos cosas…la inmersión en agua (morir ahogado)… fría… (la hipotermia
y las respuestas fisiológicas asociadas al frío del agua).
Parece
simple, pero no lo es tanto…
Primero
unos ejemplos muy cercanos.
Isla de los Estados, Tierra del
Fuego
A las 8
de la mañana del 28 diciembre de 2011 durante el transcurso de una expedición
de circunnavegación de la Isla
de los Estados, dos kayakistas salen de Bahía Franklin en el extremo Oeste de la Isla , hacia Bahía Flinders,
su destino final para ese día, a unos 25 km de distancia hacia el este.
Habían
salido temprano porque según lo pronosticado para ese día, se esperaba más
viento de lo usual a partir de las 16 hs, por lo que desayunaron
abundantemente, desarmaron el campamento y zarparon esa mañana fría de
diciembre.
Remar con
viento, marea y escarceo, es algo usual en Patagonia Austral. Pero aún más en la Isla de los Estados, uno de
los sitios más complicados del mundo para remar y particularmente ese sector de
la isla, que está más expuesto a la corriente y a los vientos del W y NW que
soplan constantemente, a lo que se le suma pocas vías de escape en esa costa
acantilada…
Luego de
dos horas de remar en mar grueso, el viento comenzó a incrementar su intensidad
y con él, las olas de viento y el escarceo…
Y la
situación empeoraba…de repente se enfrentaban a olas de mar de fondo de unos 6 metros que rebotan
contra la pared acantilada…sumándose a las otras que vienen y van,
encontrándose con las olas de viento. Un escarceo letal con viento de frente,
de unos 60 km/h
y ráfagas de 120 arrastrando olas de viento…
Estas
eran las condiciones en ese instante, al momento que ya dejaron de verse,
porque la altura de las olas no lo permitía aunque estuvieran separados unos metros
de distancia. Era como estar en el lado oscuro de la luna…a mitad de camino del
zarpe y ya no había vuelta atrás ni costa protegida. Sólo quedaba remar…
También en
ese mismo momento, Freya Hoffmeister luchaba por su vida cerca del cabo de
Hornos, en el día más complicado de los 4 años que duró su vuelta a América del
Sur en kayak.
Y los
amigos nunca volvieron a verse…
Los dos
cayeron al agua en algún momento, uno de ellos pudo rolar y seguir remando
hasta que logro salir. El otro no… cayó al agua y no pudo volver al bote. A
pesar de tener chaleco salvavidas y dos capas de ropa bajo el traje seco, su
cuerpo fue encontrado sin signos vitales unas horas más tarde por el aviso “Gurruchaga”
de la Armada Argentina …
Río Grande, Tierra del Fuego
Una
mañana de invierno, Chefi, un kayakista local de Río Grande y Rugbier, decide
salir al mar por fuera del estuario. Hay viento de tierra, fuerte bajante y la
corriente del río. Todo esto empuja el agua hacia fuera.
Viento, corriente, marea y olas en invierno en Patagonia austral…
![]() |
Río Grande, Tierra del Fuego |
Viento, corriente, marea y olas en invierno en Patagonia austral…
Además,
Chefi decide probar un bote y una pala nuevos ese día….una bracsa y un kayak
prestados… y como todo
buen kayakista fueguino, con su traje seco. Debajo del traje, una sola capa de
ropa sintética.
Chefi y
un compañero, luego de dar el aviso a prefectura de su partida, salen al mar, pero
ni bien pasa la rompiente el bote se vuelca, mojándose la cabeza. Le grita a su
compañero pero no hay respuesta y su compañero, no está a la vista.
Uno, dos,
tres intentos infructuosos de subir al bote, cargado de agua. Con el bote así cargado,
el oleaje, las olas y el viento, Chefi no lograba la estabilidad necesaria y se
vuelca una y otra vez. Cansado y frío, pero tranquilo al ver movimiento en la
playa, Chefi decide sacar el cuerpo del agua lo más posible recostándose sobre el kayak, dejando solo las piernas sumergidas, que irá moviendo alternativamente
para entrar en calor.
A los 45
minutos, Chefi es rescatado por una embarcación de prefectura naval en avanzado
estado de hipotermia. Es trasladado al hospital donde el médico de guardia le
indica “una ducha”, pero es interceptado por un médico de terapia intensiva que
le realiza un tratamiento intrahospitalario contra la hipotermia. La
temperatura central de Chefi en ese momento era de 30º C. Luego de pasar 24 hs
en observación, volvió a su casa y se recuperó completamente.
Luego
durante el artículo, volveremos a estos ejemplos locales.
¿Que nos ocurre cuando caemos en
agua fría?
Una vez
que caemos al agua fría, podemos dividir el estadio en 4 fases
1.
Shock
térmico o “golpe de agua fría”
2.
Incapacitación
por frío
3.
Hipotermia
4.
Colapso
durante el rescate
1. Shock térmico (0 a 2 minutos)
La
inmersión súbita en aguas frías estimula una o más inspiraciones involuntarias (“bocanadas”) que usualmente son
seguidas de hiperventilación, dificultad
para controlar la respiración, aumento de la frecuencia cardíaca y aumento de
la tensión arterial.
Como
vemos, el golpe de frío es un problema a los pocos segundos. Es el responsable
de la mayoría de las muertes caratuladas como ahogamientos en aguas por debajo
de los 15°C
y explica esas historias de gente que muere cuando cae un vehículo al agua y
las víctimas no pudieron salir del auto o historias de deportistas que no
pudieron regresar a la costa o a una embarcación a pesar de que estaban muy cerca
de la salvación.
Lo que ocurre
Si la
cabeza queda sumergida, con las inspiraciones
involuntarias ingresa agua a los pulmones resultando en el ahogamiento de
la persona en lo inmediato.
La hiperventilación usualmente disminuye
en menos de 1 minuto pero causa sensación de sofocación, pánico, mareos y
confusión…lo que tiene un efecto retro alimentador...más hiperventilación, más
pánico, más mareo, incapacidad para nadar… que pueden terminar en un
ahogamiento porque somos incapaces de mantenernos a flote.
Shock Térmico. Control de la respiración. |
Si no hay suficiente control de la respiración, pedir ayuda o inflar un salvavidas se dificultan. Tampoco se puede contener la respiración por más de 5 segundos, por los que se podría inhalar agua si la boca está sumergida o si se intenta nadar en aguas turbulentas (mar agitado, aguas blancas).
Al mismo
tiempo, la víctima experimenta un aumento
en el ritmo cardíaco y un incremento
en la tensión arterial. Las personas con problemas cardiacos pueden sufrir
una parada cardíaca o una fibrilación ventricular debida al shock térmico.
2. Incapacitación por frío (5 a 15 minutos)
Para los
que hayan sobrevivido a la respuesta fisiológica por golpe de frío, el enfriamiento
periférico continúa, especialmente en las extremidades:
Expuesto
al frío, el cuerpo reacciona tratando de preservar la temperatura central a
través de la vasoconstricción periférica. Este “enfriamiento / vaso constricción” tiene un efecto sobre la
actividad neuromuscular, siendo más importante en las manos donde la
circulación sanguínea llega a ser apenas perceptible. Esto lleva al
entumecimiento de los dedos, una pérdida de la motricidad fina y gruesa,
pérdida de potencia muscular y dificultad para nadar.
La
perdida de motricidad impide ejecutar los procedimientos mínimos de
supervivencia como operar una radio o sujetarse a un cabo de rescate.
En aguas
cercanas al congelamiento, este proceso puede ocurrir entre los 5 a 10 minutos. Una vez
iniciado, es de carácter irreversible.
En aguas
que son significativamente frías, la habilidad para nadar apenas alcanza a un
período de entre 5 minutos a 1 hora. Finalmente, el cuerpo queda casi vertical
en el agua hasta que no se logra ningún avance. No se puede levantar un brazo
para pedir ayuda, no se puede controlar la respiración para gritar, no se puede
mantener la vía de aire abierta.
La muerte,
eventualmente se produce por ahogamiento por no poder mantenerse a flote, nadar
o subirse al kayak, o por inhalación de agua en condiciones turbulentas.
Hasta
aquí, quien no lleve un chaleco salvavidas o un dispositivo de asistencia a la
flotación, (los chalecos salvavidas que se usan en el kayakismo o DAF), se
ahoga…
3. Hipotermia (30 minutos en
adelante)
El agua,
mejor conductor, “nos enfría”, 25 veces más que el aire, a una misma
temperatura. Por lo que la hipotermia avanza más rápido en el agua que en le
aire.
Clínicamente
la hipotermia ocurre cuando la T
corporal es de 35°C o menos.
Podemos
dividir el avance en 4 estadios.
Hipotermia
|
T corporal °C
|
Capacidad de la victima de
recalentarse sin fuentes de calor externas
|
Manifestación Clínica
|
Leve
|
35° a
33°
|
Buena
|
Pérdida
de motricidad fina y gruesa (ataxia, apatía, amnesia, dificultad para hablar)
|
Moderada
|
28° a
32°
|
Limitada
|
Desaparecen
los temblores
Pérdida
de conciencia
|
Severa
|
<28°
|
No
|
Rigidez
Signos
vitales reducidos o ausentes
Riesgo
de inducir mecánicamente una FV
|
Profunda
|
<25°
|
No
|
Fibrilación
Ventricular espontánea
Paro
cardíaco
|
En el
terreno, como será imposible medir la temperatura con un termómetro de
hipotermia, veremos la manifestación clínica de ésta. La clave está en el cese
de los temblores, donde la hipotermia avanza a Severa. Es en este punto donde
los mecanismos compensatorios pierden la capacidad de termo regular
correctamente y necesitamos de fuentes externas para elevar la temperatura corporal.
En agua
helada y si se dispone de un DAF puede pasar más de una hora antes de que la
persona quede inconsciente debido a la hipotermia. Luego de eso, puede pasar
otra hora hasta que el corazón deje de latir.
4-Colapso durante el rescate.
Aproximadamente,
el 20% de las personas rescatadas con vida de incidentes en aguas frías muere
por complicaciones durante el rescate. Si bien el mecanismo no es del todo
claro, hay distintas hipótesis:
Previo
al rescate:
En el
momento anterior al rescate, cuando la víctima ya sabe que va a ser rescatada,
hay una relajación mental. La consecuente disminución en la generación de la
hormona del estrés puede llevar a una caída de la presión arterial, resultando
en un desmayo y muerte por ahogamiento.
Durante
el rescate:
Sacar a
una persona del agua en posición vertical puede hacer que la sangre se estanque
en las extremidades, con la consecuente disminución de la tensión arterial.
Cualquier trabajo cardíaco extra o manipulación violenta puede llevar a paro
cardíaco de un corazón enfriado.
Después
del rescate
Los
desperdicios generados por el metabolismo anaeróbico a nivel periférico que
vuelven al torrente sanguíneo, un corazón predispuesto a arritmias, la disminución
de la tensión arterial, el continuar perdiendo temperatura y la hipoxia por
compromiso gaseoso debido al agua que ingreso a los pulmones, son causas
comunes en las muertes durante el traslado y el tiempo posterior al rescate.
Discusión
Volvemos
a las preguntas…
¿De qué muere uno en el agua fría?
Como
vimos, en lo inmediato el principal problema de caer al agua fría, no es la hipotermia, sino la respuesta
fisiológica del golpe de agua fría y la perdida de capacidad para moverse.
Esto
ocurre dentro de los primeros 15 minutos y quien no tenga un algún dispositivo
de flotación corre un serio riesgo de ahogarse.
¿En cuanto tiempo de estar
sumergidos en el agua nos morimos de hipotermia?
Según
diversos estudios y registros de supervivientes, una persona de tamaño normal,
con vestimenta liviana y un DAF puede sobrevivir de 3 a 6 horas en aguas a 10° C quedándose
quieto.
¿Es más o
menos de lo que pensaron?
La regla
de supervivencia en agua fría es “1- 10
– 1”
1 minuto Para controlar la respiración
10
minutos De movilidad efectiva
1 hora Hasta la inconsciencia por
hipotermia
La
respuesta del golpe de frío es, en principio, involuntaria. Sin embargo, como
es fisiológica, podemos aclimatarnos para modificar esa respuesta.
Si
normalmente realizamos actividad en agua fría o nos estamos preparando para una
expedición en agua fría, podemos aclimatarnos tomando duchas frías (con 2
minutos por sesión es suficiente) o con prácticas regulares de rescate y auto
rescate y rol en las condiciones normales donde desarrollamos esa actividad.
Además de
la aclimatación, la ropa adecuada disminuye la magnitud de la respuesta al
golpe de frío, al limitar la cantidad y la velocidad en la que el agua fría
llega a la piel. Esto disminuye significativamente el reflejo cardio
respiratoio de la inmersión súbita.
Cuando
Chefi fue consultado respecto del instante en el que cayó al agua, dice no
haber sentido frío inmediatamente, excepto en la cabeza porque su traje seco no
tenía capucha.
La idea equivocada de que nos
vamos a morir en 5 minutos por la hipotermia es extremadamente perjudicial. Eso
solo sirve para generar más pánico y más hiperventilaciones aumentando la
probabilidad de muerte por ahogamiento.
La
preparación mental es fundamental para controlar el pánico y disminuir la
respuesta emocional. Además debemos realizar un esfuerzo conciente para
controlar la respiración. Sepamos que en tres minutos, los efectos del golpe de
frío, disminuyen.
Las prioridades en los primeros
tres minutos son:
(1) Sobrevivir al primer minuto
(2) Sobreponerse al pánico
(3) Controlar la respiración
Si
sobrevivimos a estos primeros tres minutos, nos queda el hecho de la
incapacidad motriz y como ésta incapacidad se incrementa con el tiempo, debemos
actuar rápidamente.
El tener
un dispositivo de flotación va a evitar la muerte por ahogamiento a corto
plazo, eso si el agua no está demasiado turbulenta y podemos mantener la vía de
aire abierta.
En esta segunda etapa las
prioridades serán,
(1) Asegurarse la flotación
(2) Minimizar la cantidad de
cuerpo sumergido
(3) Pedir ayuda
(4) Decidir si nadar o quedarse
quieto
Ya
sabemos que no vamos a entrar en hipotermia a corto plazo, entonces debemos
administrar la forma de perder menos calor o conseguir ayuda antes de que no
podamos movernos.
El pedido
de ayuda, también debe ser lo antes posible.
La
mayoría de los equipos modernos requieren de operación con los dedos y cada vez
será más dificil operar los equipos.
Y eso
incluye la decisión de si nadamos o esperamos.
Esos son
los dos factores que más van a afectar nuestra supervivencia en el agua a largo
plazo.
Nadar o esperar el rescate
En
inmersión, todo movimiento nos va a enfriar más rápido que el quedarnos
quietos, debido al incremento de la circulación periférica que, al enfriarse
por conducción, enfría el cuerpo. Incluso todo lo que hagamos para mantenernos
a flote.
Sin
embargo y a pesar de eso, la decisión de nadar debe estar motivada por la
posibilidad de lograr ser rescatado o llegar a salvo a algún sitio en el corto
plazo. En un estudio realizado en los
EEUU un grupo de nadadores (con PFD y ropa liviana) lograron nadar entre
800 m y 1400 m en agua a 10º. De
esta manera, de haber una costa o la salvación estuviera cerca, aun podemos
nadar una gran distancia. Sin embargo, la probabilidad de éxito se reduce
significativamente con el tiempo (debido al incremento de la incapacitación por
frío).
Es así
que la decisión de nadar o no debe ser tomada en las primeras instancias y
depende de distintas variables:
Morfología
del cuerpo (tamaño, tejido adiposo, entrenamiento), temperatura del agua, olas
y corriente, proximidad de la costa, proximidad de ayuda, habilidad para nadar
y disponibilidad de dispositivos de señalización, dispositivos de flotación y
ropa aislante.
No hay
respuesta concreta a la pregunta ¿Tengo que nadar? Ya que cada situación es
diferente…
Si no es
posible el auto rescate, o nadar hacia la salvación, hay que evitar la pérdida
de calor. Si tuviéramos que permancer en el agua, la clave es no moverse,
hacerse bolita, ajustar las capas de ropa para que el agua no circule.
Si
tenemos un kayak nos subimos a el e intentamos sacar la mayor cantidad de
cuerpo del agua. No importa la temperatura externa ni las condiciones. Siempre va a ser mejor estar fuera del agua.
En el
caso del incidente en Isla de los
Estados, el chaleco salvavidas y la ropa puesta eran lo correcto para
evitar el golpe de frío y el entumecimiento. Sin embargo, el estado agitado del
mar, el oleaje y el viento en ese momento pueden haber hecho muy difícil el
mantener la vía de aire abierta.
El haber
conservado el bote también hubiera aportado a la supervivencia, pero nuevamente
las condiciones ambientales reinantes deben haber hecho imposible recuperar el
bote una vez perdido el contacto.
La
natación “hacia alguna parte” tampoco tenía sentido, porque no había costa
resguardada a donde ir o evacuación inminente. Sólo quedaba esperar el rescate
en el agua.
En
definitiva, mar agitado (obstrucción de vía aérea, pérdida de energía para
mantenerse a flote a pesar del DAF) y fría, (la pérdida de movilidad y del
conocimiento por hipotermia) pueden haber sido la causa de fallecimiento del
kayakista.
Sobrevivir
al Rescate
Para
sobrevivir a la última etapa, si estamos en el agua debemos mantener la actitud
mental positiva y una vez que el grupo de rescate llega donde estamos, la
evacuación de un paciente con hipotermia avanzada debe realizarse en posición
horizontal para evitar una disminución en la tensión arterial, evitar todo
movimiento brusco para evitar una fibrilación y trasladar a la víctima a un
centro hospitalario donde puedan tratar a pacientes hipotérmicos con control
cardiológico constante.
En el
caso de Chefi, de haberse ido caminando a la casa a pegarse una ducha, tanto el
hecho de caminar como el agua caliente estando de pie en el baño, podrían haberle
causado una fibrilación ventricular. Lo salvó el médico que sabía como tratarlo
y con los elementos necesarios para el tratamiento.
Si la
víctima tiembla, esta es la mejor indicación que no es una hipotermia avanzada
y, en principio, no requiere de intervención hospitalaria, sin embargo si
estuvo temblando mucho tiempo debemos estar atentos al consumo de las reservas
de energía y la evolución de su estado de conciencia.
En ningún
caso administraremos alcohol en pacientes hipotérmicos. El alcohol inhibe la
gluconeogénesis, lo que disminuye la capacidad de proveer glucosa y mantener
los temblores. Esto aumenta el enfriamiento y la hipotermia.
En resumen, la supervivencia en el
agua fría en cualquier situación depende de
La
habilidad para controlar la respuesta golpe de frío,
La
habilidad de nadar y mantener la vía de aire permeable,
La
disponibilidad de un DAF,
La
disponibilidad de “algo flotante” que nos permita mantener el cuerpo fuera del
agua
La ropa
que nos aísle del frío del agua y la convección
La decisión
de nadar o esperar el rescate
La
disponibilidad de equipo de señales y capacidad de usarlos
La
proximidad y posibilidad de un rescate.
La
actitud mental positiva y la voluntad por sobrevivir.
En el
próximo artículo, pondremos todo esto en “Acciones a tomar cuando remamos en
agua fría”.
Saludos y
Buena Remada!
Santiago
M. Arias