El kayakismo (de
travesía)
Un poco de historia
El kayakismo de travesía actual deriva lejanamente de los
pueblos cazadores del Oeste de Groenlandia (qajaqs) y de las Aleutianas
(baidarkas). Particularmente de estos grupos porque sus botes y sus técnicas,
adaptadas a aguas libres de hielo durante todo el año, estaban más
desarrolladas que las de los cazadores del ártico y de las islas baffin, comunidades
que debían vivir casi siempre rodeados de hielo, dando como resultado el gran
avance de estos en el uso de los trineos y en menor medida, de sus botes de caza.
Desde ya que hoy estamos muy lejos de esta atávica actividad
pero como buenos depredadores, hemos transformado la caza, en juego y fue el
escocés John Mac Gregor quien inició esta transformación en 1865, con el Rob
Roy, una embarcación con la que navegó miles de millas de los ríos de Europa (Robert
MacGregor , también conocido como Rob Roy, era antepasado de John). Luego
del éxito de su viaje por Inglaterra, Bélgica, Alemania, Suiza y Francia, funda
1866 el primer club de canotaje, lo que más
tarde sería el British Royal Canoe Club, sentando las bases del canotaje
olímpico y la “popularización” de la actividad.
Sin embargo, no fue hasta los inicios de los 1972 que Frank
Goodman, de Valley Canoe Products, realmente
“popularizó” el kayak de travesía desarrollando el primer bote de fibra de
vidrio, el Anas Aquta (un pato) que aun hoy está en producción. Ese bote está
basado en un kayak Inuit de Groenlandia del Oeste que Ken Taylor llevó a
escocia en 1959 (parece que el prototipo original del anas acuta cuelga en una
pared en un pub del norte de gales).
Varios años después, Colin Mortlock planeo una expedición en
Kayak desde los fiordos de Noruega hasta Nordkapp, el cabo más meridional de
Europa. Él y su equipo, probaron los Anas Acuta en la Isla de Skye y luego de
varios problemas con los botes se convencieron de que había que modificar el
diseño del kayak para su expedición: era necesario un bote más rápido, de casco
más redondeado y con más espacio para llevar carga, con compartimientos con
acceso desde fuera, con tapas y cabos para asegurar equipo en cubierta y de una bomba de mano en popa para vaciar el bote en caso de volcamiento. Encargaron el desarrollo de este bote a Frank
Goodman en 1975 y de ahí deriva el Nordkapp, el “primer” kayak de travesía como
los que conocemos hoy, sentando las bases de los “kayaks ingleses”, generalmente
con skeg. Los estadounidenses modificaron el diseño original del casco e
introdujeron el timón rebatible, dando origen a los “kayaks americanos”…pero
eso es motivo de otra discusión que dejaremos para más adelante…
Sin embargo
Pero esto es historia y no nos dice nada de nuestra relación
personal con el kayakismo que practicamos cotidianamente. Y es que es imposible
de definir. Es tanto una salida con amigos a tomar mate a la isla como una
expedición en los sitios más apartados. Porque el kayakismo “es eso” , no es un
deporte, ni una obligación… es una actividad recreativa donde, ya sabemos, es imposible
poner (imponer) parámetros de verdad y otras yerbas maniqueas.
El kayakismo (de travesía) es, lo que nosotros queremos que sea.
Y es dentro de este contexto que vamos a desarrollar ESKAPA, nuestra escuela de kayak y este blog de kayakismo y canotaje. Opiniones, notas técnicas y evaluación de equipo, desde un punto de vista personal y objetivo donde no existen los absolutos pero si recomendaciones, respaldados por los años de experiencia arriba (y debajo) de un kayak o una canoa y a través de la formación obtenida en escuelas reconocidas como son la Federación Argentina de Canoas, la American Canoe Association y la British Canoe Union, que son la base y el marco de nuestra escuela y de lo que queremos transmitir que, a nuestra forma de ver, son la seguridad (de nosotros y los otros ) y el respeto (por los otros y lo otro).
Santiago M. Arias
excelente !!!
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