¿Qué es mejor, la remada alta o la remada
baja?
Es una de esas clásicas discusiones de
este cafetín que es la web que hace correr ríos de tinta y sangre virtual.
En este artículo, no vamos a describir
técnicamente cada una de estas remadas ni tampoco responder la pregunta de cual
es mejor, sino discutir sobre ellas y ver que podemos hacer con cada una. Por
otro lado, centraremos también nuestra atención en cómo sentarse en el bote.
En nuestra vida cotidiana de kayakistas
utilizamos el 99% del tiempo empujando agua hacia atrás, que es básicamente el
“ir hacia delante”. Aunque la mayoría le preste poca atención, es la remada más
importante y quizás la que tiene más variaciones (y más “errores”) a la hora de
ser realizada. No tiene el virtuosismo de un rol con las manos o un “cross deck
bow rudder”, pero es la remada que nos lleva a casa…y debiéramos prestarle
mucha atención.
Remada baja y remada alta
Postura en el bote:
La postura corporal es la base fundamental
del kayakismo. Es la comunión entre el bote y el medio. Sin esa conexión, no
hay sinapsis.
El bote nos debe quedar entallado. Se dice
que un kayak “se viste”. Y es cierto. Si la conectividad entre el bote y el
cuerpo es buena, podremos transferir toda la energía desde el agua, a la pala,
de ahí al cuerpo y de este al bote, donde el kayak responde en una maniobra
determinada. Sin esa conectividad, la energía se transforma de alguna manera y
el resultado es una maniobra ineficiente por esa pérdida de energía.
La postura básica es sentado derecho o
levemente inclinado hacia delante, con la espalda erguida, la pelvis
ligeramente hacia delante, (no “descansando” hacia atrás) y los hombros
relajados. Es como si tuviéramos un piolín en la cabeza y alguien tirase de ese
piolín para arriba. Los músculos centrales del cuerpo listos, pero no tensos ni
demasiado relajados.
Piernas
juntas o separadas? Otro foco viral de discusión.
Las piernas y todo lo que está debajo son
parte fundamental de la remada ya que participan de ella en cada palada
(principio de acción y reacción de Newton).
Piernas separadas:
Las piernas separadas y trabadas en las
musleras nos permiten una gran conectividad con el bote. Un diamante formado
por los pies apoyados en el hincapie, las rodillas y la base de la espalda.
Este contacto con el bote es ideal para la transferencia de fuerzas cuando hacemos
una maniobra determinada. Nos da estabilidad y control.
Sin embargo, esa maximización de contacto
y control, al mantener las piernas abiertas nos hace perder flexibilidad y
libertad de movimientos. Esto disminuye la rotación del torso y la eficiencia
de la remada hacia delante. En este caso hay más consumo de energía, más
cansancio muscular, más incomodidad…menos eficiencia (y gracilidad).
Piernas juntas:
En la remada hacia delante, la transmisión
de fuerzas es lineal, de adelante hacia atrás y su contrario (acción y
reacción). Por lo tanto, cuando remamos hacia delante no es necesaria tanta
conectividad “lateral” con el bote, sino una lineal que maximice esa
transmisión de fuerzas de adelante hacia atrás y de atrás hacia delante…y esto sería llevando las piernas juntas levemente flexionadas.
Esta es la postura de competición. En cada
pasada del remo, la pierna del mismo lado se estira empujando en el hincapié.
Tenemos una gran libertad de movimiento que nos permite rotar mejor el tronco,
es una posición más relajada para el cuerpo y esto se resume en una remada más
eficiente (y grácil).
Entonces? Piernas juntas o separadas?
Ambas… cuando voy hacia delante lo más recomendable sería llevarlas juntas y trabarlas en las musleras cuando es necesario
hacer alguna maniobra o tener mayor control del rolido del bote.
Nota sobre los “hincapie”
El apoya pie o hincapie es donde descansan
(apoyan) o hacen fuerza (hincan) los pies cuando remamos. Estos en general son
pedalines a ambos lados del bote o una barra completa (en el mejor de los
casos, el mamparo del tambucho). De estos, lo más recomendable es el hincapié
completo como barra o mamparo, que nos permite hacer fuerza a todo lo ancho del
bote. Los pedalines nos obligan a llevar los pies separados y son más delicados
que una barra completa. Si a esto le sumamos el timón accionado por los
pedalines, el sistema pierde aún más eficiencia…La única ventaja que le aprecio
a los pedalines es que puede usarse más fácilmente el espacio muerto entre y
detrás de ellos.
Hincapié completo con timón en barra "T" de SDK
Remada Alta
Lo alto o bajo de la remada esta dado por
el ángulo respecto del hombro. Por encima será alta y por debajo será baja.
La remada alta proviene del mundo de la
competición. Es la más eficiente en cuanto a velocidad y potencia ya que
maximiza el uso de los músculos mayores del torso y la espalda. Requiere una buena
rotación del tronco, por lo tanto las piernas deberían estar juntas para este
movimiento. Sin embargo, es una remada muy “cara” energéticamente y difícil de
mantener a lo largo del tiempo para gente no acostumbrada a ese consumo.
Requiere una postura correcta, músculos más acondicionados, una buena rotación
del torso y equilibrio en el bote. Es la que enseñamos en Eskapa a los que se
inician.
Remada alta relajada.
Remada Baja
Es la remada de los kayakistas de travesía
“tradicionales”. Para alguien “no acondicionado” o que rema poco es una remada
que puede mantenerse más fácilmente a lo largo del tiempo. No demanda tanto los
músculos altos (sí los abdominales) y exige menos rotación del torso (no es tan
importante el desbloqueo de las piernas) y es más estable (estamos más cerca de
un apoyo clásico). Sin embargo, no es tan eficiente en la navegación hacia
delante (cada remada es un barrido de arco pequeño) ni responde de la misma
manera a la aceleración o remadas de potencia. Es una buena remada de velocidad
crucero.
Consideraciones ambientales
Viento de frente
El mito general es que la remada baja es
mejor con viento de frente. Eso es parcialmente cierto. Baja nuestro perfil
general y el viento nos detiene menos, pero al mismo tiempo, disminuye también
la potencia de la remada y para lograr el mismo efecto hay que hacer más fuerza
o aumentar la cadencia. Una remada alta, si bien opone más perfil al viento,
genera más potencia en cada pasada.
Por otro lado, como ya mencionamos en el
artículo de las palas, cuando hay viento de frente es más conveniente hacer
paladas más cortas aumentando la cadencia. Al hacer esto, disminuye el tiempo
muerto que implica llevar la cuchara hacia delante en cada remada que es donde
el viento nos detiene.
El balance será entonces entre ofrecer
menor perfil, mayor potencia y cadencia en la remada alternando remadas bajas y
altas a medida que sea necesario.
Olas:
Cuando hay olas de viento y las amplitud de la onda es
similar a nuestra cadencia de remada, podemos remar sobre la cresta de cada
ola. Una remada alta permite una entrada más prolija en el agua, “arponeando”
la cresta de la ola pero a la vez, es más inestable. La remada baja es más
estable por la posición separada de las piernas y permite un apoyo más rápido.
Sin embargo cuando hay olas la remada baja puede hacer que golpeemos las
crestas de las olas cuando llevamos la cuchara hacia delante, lo que puede
volcarnos.
Cuando las olas no tienen un patrón tan
claro, en general se baja la remada para priorizar la estabilidad.
Cuando salimos al mar, y debemos cruzar la
rompiente, es necesario optimizar velocidad y potencia (“sprint”). Allí es más
conveniente una remada alta.
Adaptarse al ambiente: Remada baja con patrón irregular de olas en busca de estabilidad. |
Remada alta para cruzar rompientes y salir al mar. Requerimiento de velocidad y potencia. |
Viento lateral
El viento lateral genera una deriva hacia
el lado del viento al empujar la cola del bote por efecto de la turbulencia
sobre el agua en la popa (la proa queda mas “anclada” al agua que la popa y a
ésta se la lleva el viento. La proa es como un cuchillo clavado en la manteca y
la popa una cuchara apoyada). Es necesario hacer ajustes con maniobras de control, que pueden hacerse
tanto con barridos como con pequeños golpes de pala hacia fuera al terminar la
pasada del lado contrario al viento. Ninguna requiere disminuir la cadencia y pueden
hacerse con ambas técnicas.
Entonces…?
Empecemos diciendo que la discusión de si
una es mejor que otra no tiene sentido. No hay un estilo mejor que otro. Las
preferencias personales son lo más importante a la hora de decidir entre una y
otra, siempre y cuando cada una se realice correctamente. El primer paso sería,
mejorar nuestra técnica en el estilo que remamos y luego pasar a la técnica
siguiente. Ahí va a estar la diferencia considerando que remamos 1500 veces por
hora…
Sería ideal conocer ambos estilos para
poder optar por cada una de las técnicas cuando sea necesario de acuerdo a las
necesidades (llegar a destino con tiempo y energía, hacer un rescate rápido,
remar largas distancias) o adaptarlas a las condiciones ambientales siempre
variables.
Buena velocidad con poco esfuerzo y un
resto energético, esa es la moneda de cambio y eso es lo que deberíamos lograr.
Llegar a destino con tiempo y energía de reserva suficiente (o utilizar el
extra cuando algo se presenta), es ahí donde nos daremos cuenta si nuestra
técnica de remo hacia delante es eficiente o no.
Buena remada!
Santiago M. Arias