jueves, 24 de abril de 2014

Navegación

La navegación es una de las técnicas más complejas y fascinantes del kayakismo de travesía. Es el súmmum de la planificación y de la adaptabilidad ya que deberemos tener en cuenta muchas variables siempre cambiantes.

En este artículo no nos detendremos mucho en lo “técnico” de la navegación  (hay harta bibliografía al respecto) sino en algunas consideraciones a tener en cuenta del “hecho práctico” de la navegación en kayak.

Y como es de esperar, para este artículo vamos a obviar la existencia de los GPS…

Como dijéramos en el artículo de orientación, navegar es “desplazarse sin perder el conocimiento de la propia posición ni del objetivo”. Y para eso debemos considerar y conocer en todo momento, ciertas variables:

Distancia (desde y hasta)
Tiempo (desde y hasta)
Velocidad
Dirección al objetivo
Efectos de las corrientes, mareas y el viento sobre nuestro desplazamiento
Factores humanos que afectan la navegación


Planificación de la navegación

Como dijimos antes, navegar es planificar….planificar que? Cuando?

-       Punto de partida y arribo (total y parciales. Vamos a parar a comer? Donde? Cuánto tiempo?)
-        Hora de partida (de cada tramo)
-        Distancia y Tiempo de Navegación (total y parciales)
-        ETA (hora estimada de arribo, total y a cada tramo)
-        Puntos de control con rumbo y contra rumbo
-        Puntos de descanso (con sus tiempos y distancias: Hay protección contra los elementos, agua potable, rompientes…? Es factible bajar?)
-     Cruces de canales o ríos: Rumbo y contra rumbo (para cada cruce, tiempo, distancia y rumbo).
-        Conocer cuales son las áreas comprometidas y las zonas seguras
-        Rutas de evacuación y rescate (desembarco y la ruta en tierra.
-     Comunicaciones dentro del grupo y hacia fuera (VHF, señales visuales y sonoras establecidas ANTES DE NECESITARLAS. Zonas donde hay y no hay señal de teléfono celular).
-        Puntos de encuentro si el grupo se separa.
-        Hora de búsqueda (si no llegamos a la hora estimada, a que hora nos deben comenzar a buscar).

Tener siempre un PLAN B y PLAN C a mano (se hace un plan general en casa  dejando los detalles al mar o río) DE CADA UNA DE LAS CONSIDERACIONES MAS IMPORTANTES.

Todo esto debe ser detallado (escrito) en un Plan de Navegación. El plan de navegación deberíamos llevarlo con nosotros (uno por cada integrante de la travesía), en un sitio impermeable y deberíamos dejar uno en tierra con nuestro contacto. Últimamente, Prefectura (PNA) está solicitando zarpe y plan de navegación a los kayakistas pero el nuestro debería ser mucho más extenso que el que ellos solicitan.

Todo esto parece muy exhaustivo, pero una vez comiencen a hacerlo se volverá una costumbre y todo se simplifica.


Navegación básica


Identificar la zona a navegar en la carta.
Como medida general, antes de partir podemos marcar una sola línea en el mapa y hacer una navegación referencial,  que es  la navegación costera usando puntos de referencia. Navegamos de punto a punto (construcciones, boyas, rocas, bahías, muelles) chequeando mapa y costa y de esta manera podemos saber en todo momento donde estamos.

En función de los puntos de referencia podríamos establecer, distancia, velocidad y tiempos de marcha.

Navegación por referencias y puntos de control.
Si en el paisaje no hay puntos de referencia obvios, debemos estimar nuestra velocidad, la distancia recorrida y los tiempos de navegación..

Y para eso…

Velocidad y distancias
Antes de salir de travesía y cuando estamos en “casa” deberíamos hacer recorridas de estima para saber, desde puntos conocidos, cual es nuestra velocidad con bote cargado, descargado, con corriente, viento, equipo sobre cubierta…y todo lo que supongamos sea útil para nuestra travesía.

Pero en general, la velocidad es cercana a…

Velocidad
Kayakista intermedio 4-6 km/h
Kayakista entrenado 6-8 km/h

Tiempo estimado en condiciones ideales de navegación con un kayak de travesía cargado para un viaje de más de un día.

Velocidad promedio (contando las paradas) de un grupo experimentado, con carga, velocidad crucero, entre 5 y 6 km/h.

Si estamos en travesía, con solo mirar la costa podemos estimar nuestra velocidad. Vamos más rápido que caminando rápido? (cuando uno camina rápido marcha entre 5 y 6 km/h).

Distancia
Podemos obtenerla por puntos de control o simplemente, multiplicando espacio recorrido por tiempo transcurrido (remando).
X=V x t en las unidades que más nos guste expresarlo…
Por día, remando 8 hs,

Intermedio 20-25 km/h
Experimentado 40-60 km/h

Esto en líneas generales, pero depende de las condiciones atmosféricas y de navegación, el grupo, nuestra alimentación, los días que llevamos navegando, la técnica, la carga, etc.

Como regla general, los primeros dos días son los más “lentos” para los no entrenados, luego del tercer o cuarto día hay un umbral que se supera donde el cuerpo de “acostumbra” y adapta a remar. Ahí es cuando le cuerpo comienza a “fluir” en kayakistas de travesía.

Puntos de control y líneas de control
Estos puntos y líneas permiten mantener una estimación de la velocidad y la distancia recorrida.
Por ejemplo, la boya que marca la entrada al estuario y el rumbo 272º a un muelle están separados 7 km…. Como es nuestra velocidad (en cuanto tiempo recorrimos esa distancia)? Seguimos según lo esperado?


Como en los kayaks no tenemos una mesa de navegación, esta podrá ser la misma cubierta del kayak y el sitio donde quiera que estemos que nos permita planificar la navegación (una carpa, un tronco de árbol a la intemperie). Ahí tendremos mapa, brújula o compás, libreta o un “contact” pegado en la cubierta donde podamos escribir con marcador (que se pueda borrar) los rumbos, y tiempos de navegación estimados antes de llegar a ellos. Cuando los encontremos en el paisaje, podemos chequear nuestros tiempos de acuerdo a lo estimado y hacer las correcciones necesarias.

La mesa de navegación en la cubierta del kayak.

Viento, marea, corriente, olas
En el agua, a diferencia de cuando nos desplazamos en tierra, debemos tener en cuanta la deriva lo que hace más difícil los cálculos de desplazamientos. Y para eso, debemos conocer: las mareas (tiempos y hacia donde corren las corrientes de marea), el estado del viento (ambos son pronósticos, con lo cual pueden variar y además inciden entre sí), las corrientes (litoral marina, de los ríos) y las rompientes si las hubiera y en que momento.

Podemos chequear con la pala los ángulos de partida y fin (que estén alineados), para evaluar  las variaciones en la deriva…

Usar la pala para marcar líneas en el terreno.


Diferentes ambientes requieren de diferentes herramientas y experiencia…

Regla 50/90 para velocidad de corriente de marea:
Como regla general, la corriente de marea tiene un máximo, luego disminuye hasta detenerse y cambia en sentido contrario hasta otro máximo.
En el primer tercio del ciclo, la velocidad de la corriente se incrementa hasta el 50% del máximo de velocidad.
En el segundo tercio la corriente aumenta hasta el 90%,
Llegando al máximo en el final del último tercio.
La velocidad de la corriente disminuirá de la misma manera, primero al 90% (al final de la 4 hora), luego al 50% hasta detenerse el flujo, cuando vuelve a cambiar la marea.

Pero lo ideal es, a partir de la tabla de mareas, preguntar a los locales como son las variaciones del flujo de corriente… “acá, la primera media hora esta quieto y después, durante una hora, tira muy fuerte, después baja y vuelve a ser más fuerte como a la cuarta hora…” (punta quilla, Santa Cruz). Y a partir de esos datos, planificar una estrategia coherente con nuestros objetivos.




Tabla de mareas para los días de navegación.
Como ejemplo, para el martes 11, la pleamar es a las 7,12, por lo que la  bajamar es 6 hs después, a las 1402…luego vuelve a subir, cambiando el sentido hasta las 20…Un ejemplo sería, Salir a las 6 cuando estamos cerca del cambio de marea con poca corriente (si hubiera luz día para poder evaluar los riesgos), remar en un sentido toda la bajante hasta en nuevo cambio en el sentido de corriente y podemos remar con “buenas” condiciones durante unas 7 - 8 hs. Si remamos alrededor de 8 km/h, remamos unos 50 km....










Y no nos olvidemos del viento…que sopla en algún sentido. Evaluamos los horarios, lo que nos conviene y a donde queremos ir. Quizás, debamos navegar en segmentos, haciendo paradas “estratégicas” o remar sin deteneros… y si así fuera, organizar la comida a bordo, las necesidades fisiológicas, los tiempos de descanso, la indumentaria…planificación!!!

Ver el pronóstico del viento para las horas de navegación planificadas.
Entonces, debemos adaptar el zarpe a las condiciones de navegación…


Adaptar el zarpe a las condiciones.
Ríos con corriente---

Teóricamente, la corriente principal del río fluye por el lado externo de la curva, y en las rectas, el agua fluye uniendo esas curvas (por el “medio”). Idealmente es más conveniente mantenernos en la corriente principal, que ir “cortando” las curvas. En el lado interno nos toparemos con los remansos y remolinos que nos variarán la velocidad y fluidez de la navegación. Pero todo depende de la velocidad de la corriente, el fondo del río (que generará más turbulencias), la línea de costa y la existencia de otros afluentes.


Zona sin corriente a la izquierda, corriente a la derecha.
Olas---
Las olas pueden ser de marea, de viento, de corriente, de profundidad, de rebote… eso podemos planificarlo en cierta medida de acuerdo a la carta (profundidad, orientación de los valles, ríos, paredones que hagan rebotar las olas, etc) y los pronósticos de vientos y mareas (hay olas más grandes cuando el viento sopla en contra de la corriente o la marea).

La existencia de olas va a incidir fundamentalmente en la velocidad de desplazamiento. Las de cualquier cuadrante que no sean de popa van a retrasarnos. Las de popa van a aumentar nuestra velocidad, modificando en cualquier caso nuestras estimaciones.

Las olas modifican nuestras estimaciones de tiempos.

Factores humanos
Pero además, existen los factores humanos. Cantidad de personas, estado físico, cansancio general, hora de zarpe (al principio de las travesías, hasta lograr una adaptación se sale más tarde de lo planificado). Y debemos ir ajustando los tiempos de acuerdo a los cambios en las necesidades personales a lo largo del día o de nuestra expedición.

Conclusiones----
Tomando entonces las variables ambientales y las del grupo, vemos que ambas inciden sobre la velocidad de desplazamiento y la posición relativa, que es en definitiva lo que necesitamos para saber donde estamos y donde vamos.

Entonces:
Antes: Planificación antes de salir
Durante: En el agua, interpretando y ajustando el plan original y los alternativos

Fer haciendo los últimos ajustes de navegación antes del zarpe con la imagen de google earth. Desde el agua, todo se ve distinto...

Por lo tanto, debemos planificar en función de las necesidades, los recursos y las condiciones (ambientales y humanas) y luego ir haciendo los ajustes necesarios de acuerdo a los cambios.

Nota al margen:
Imaginar escenarios posibles y probables y resolverlos mentalmente.
Que pasaría si…?
Mientras remamos, en esas infinitas horas de desplazamiento, un ejercicio muy conveniente es el planteo de escenarios posibles y de cómo los resolveríamos. Un vuelco, la separación de un compañero que lleva la carpa o el calentador, un lesionado, una llamada de emergencia. Podemos resolverlo incluso hasta el más mínimo detalles en nuestra mente y si el siniestro ocurriese…ya lo tendríamos resuelto! Yo hago esto periódicamente y en más de una oportunidad, el resolverlo efectivamente fue solo un trámite operativo ahorrando un tiempo precioso.


En un cruce grande o en aguas abiertas, tomar los rumbos a puntos conocidos antes de partir, por si perdemos visibilidad.  A medida que avanzamos, podemos ir haciendo los ajustes necesarios y si la visibilidad se pierde, ya sabemos de antemano que correcciones realizar y continuamos navegando por estima.

Tomar los rumbos antes de perder la visibilidad.

En todo momento…
Vigilar el agua para detectar cambios en las condiciones ambientales prevalecientes, y preguntarse si eso concuerda con lo planeado.
¿Será seguro alrededor de la próxima punta o conviene ir al plan B?
¿Como estará el desembarco en la bahía?
¿La marea hace lo que se supone debería estar haciendo? Y con el viento? ¿Como está cambiando todo?
¿Hay alguien en el grupo que no pueda afrontar estas condiciones?  
¿Cuántas horas de luz quedan hasta los campamentos estimados?

¿Todos tienen el equipo necesario para afrontar estas condiciones? ¿La habilidad?

Todos los miembros del grupo pueden afrontar las condiciones? y nosotros?

Escaneo constante del entorno: Radar. Embarcaciones (dentro y fuera del grupo), agua (en todas sus formas, corrientes, olas rompientes, flujos), viento, puntos de control, peligros…cambios. Cómo me afectan a mi, a mi grupo y todo lo que había planificado?

Escaneo constante de las condiciones. 
La planificación de la navegación no es una ciencia exacta sino que es extremadamente dinámico por lo que no hay que planificar hasta el último punto…. Hay que salir al mar o el río y evaluar las condiciones reales y ajustar lo planificado en “casa” y lo que realmente está ocurriendo. Cómo uno administre esa información y lo que haga en función de eso es lo más importante para llegar a buen puerto.

Planificar...y dejar los detalles al "mar".
Saludos y buena remada!!

Santiago






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